Es común que madres, padres y educadores expresen inquietudes sobre ciertos comportamientos en niñas, niños y adolescentes, tales como niveles elevados de energía, dificultad para concentrarse o problemas para controlar impulsos. Si bien estas conductas pueden ser propias de diversas etapas del desarrollo, es fundamental considerar la posibilidad de que estén asociadas con un trastorno que requiere intervención especializada: el TDAH.
¿Qué es el TDAH?
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que afecta significativamente la manera en que niñas, niños y adolescentes interactúan con su entorno y procesan información. Se caracteriza por tres pilares clínicos: falta de atención sostenida, hiperactividad e impulsividad. A diferencia de comportamientos típicos de la infancia o adolescencia, el TDAH tiene un impacto profundo y persistente en el desarrollo social, emocional y académico.
Desmitificando el TDAH: Aspectos clave para su comprensión
Un desafío relevante en su manejo es la persistencia de mitos y concepciones erróneas en la sociedad. Es crucial aclarar los siguientes puntos:
- No implica falta de disciplina: Las conductas impulsivas o distraídas no son decisiones voluntarias, sino expresiones de diferencias neurobiológicas.
- No siempre incluye hiperactividad visible: En algunas personas, el déficit de atención puede ser el síntoma predominante.
- No limita el potencial: Con intervenciones adecuadas, las niñas, niños y adolescentes con TDAH pueden desarrollar habilidades excepcionales.
Impacto del TDAH en la vida cotidiana
El TDAH puede influir en múltiples áreas de la vida de las personas jóvenes:
- Entorno escolar: Las dificultades para concentrarse y cumplir instrucciones afectan el rendimiento académico y la integración dentro del aula.
- Relaciones interpersonales: La impulsividad puede obstaculizar la formación de vínculos sociales sólidos y duraderos.
- Autoestima: La recepción constante de críticas puede deteriorar la confianza personal y emocional.
Importancia del diagnóstico temprano
El diagnóstico precoz constituye un pilar esencial para el abordaje del TDAH. Identificar el trastorno en etapas iniciales facilita la implementación de intervenciones eficaces, tales como terapias psicológicas especializadas, estrategias pedagógicas individualizadas y, en ciertos casos, tratamiento farmacológico bajo estricta supervisión médica.
Rol de madres, padres y educadores en el manejo del TDAH
Ante la sospecha de un posible diagnóstico de TDAH, es recomendable adoptar las siguientes acciones:
- Promover una comprensión profunda del trastorno, basándose en información precisa y confiable.
- Recurrir al apoyo de profesionales especializados en psicología, psiquiatría y pedagogía.
- Fomentar la autoestima de la persona joven mediante la validación y celebración de sus logros.
Un enfoque optimista hacia el TDAH
El TDAH no debe ser percibido como una barrera insuperable, sino como una característica neurodiversa que ofrece caminos hacia el desarrollo y el éxito. Como sociedad, nuestra responsabilidad radica en construir entornos que no solo comprendan las necesidades de estas personas, sino que también reconozcan y celebren sus talentos y capacidades.
La empatía y la información son herramientas fundamentales para generar un cambio positivo. Este espacio está disponible para responder dudas y ofrecer orientación profesional. Trabajemos juntos para promover un mundo inclusivo y enriquecedor para todos.
Diagnóstico precoz
Si sospecha que su hijo/a podría presentar dificultades relacionadas con el TDAH, en Centro Miraflores ofrecemos evaluaciones especializadas para diagnóstico en niños y adolescentes. Nuestro equipo está aquí para acompañarlos y brindarles el apoyo necesario. No dude en ponerse en contacto con nosotros. ¡Estamos para ayudarle!

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